Con la mirada fija y alentadora, es uno de los alumnos de la capacitación en Ccatcca. En palabras del hermano; “esta capacitación fue bueno para mi, pude entender algo mas de las escrituras”. ¿Por qué no entendió todo? Por la razón del idioma que es un desafío para nosotros los del ministerio EPYL. Un ejemplo de las escrituras en el libro de Matero 28;19 “Chayraycku llapan suyukunaman riychis. Hinaspataq qatikuqniykuna kanankupaq yachachimuychis. Yayaq, Churiq, Santo Espírituq sutinpitaq bautisamuychis”
Oramos que ellos puedan ser enseñados para que lleven el evangelio a su generación en su propio idioma.
I. Respecto de la Asistencia:
La asistencia al curso, empezó con un promedio de 7 personas que, durante el transcurso de las horas y días, se fueron incrementando, llegando a un promedio de 20 personas. De los cuales 3 fueron pastores principales, 1 co-pastor y el resto líderes o aspirantes a serlo.
II. Respecto del curso en sí:
El curso está diseñado para un público promedio, lo que dificultó mucho el avance y desarrollo del mismo.
Uno de los primeros problemas que se convirtió en obstáculo para un mejor desarrollo del curso, fue que la mayoría de los pastores y líderes apenas saben leer, trayendo consigo un problema adicional, como es la falta de comprensión de lo que se lee.
Otro problema que impidió que el curso tenga mayor éxito, fue el idioma. La necesidad de conocer el quechua es más que importante. En muchos pasajes del desarrollo hubo la necesidad de traductor.
Por otra parte, se pudo notar claramente, la gran necesidad de este curso en particular, en la formación de los pastores y líderes que asistieron. Huelga hacer otro comentario, no obstante, existe una gran carencia de conocimientos, en los consiervos de estas zonas, de cursos como el que se dictó. El nivel académico es muy bajo. Elevar el nivel de estos siervos implica llevarles cursos y maestros que lo hagan. El curso se desarrolló de forma dinámica, donde los asistentes participaron con preguntas, aportes y diferentes opiniones. Por lo demás, pude ver a casi todos los asistentes disfrutando, con mucho interés, de la enseñanza – aprendizaje del curso. El Señor, a pesar de nuestras limitaciones, hizo de este curso muy provechoso.
III. Respecto de los resultados:
Los problemas que mencionamos anteriormente no significaron, de ningún modo, obstáculos para alcanzar logros en el Señor.
Los pastores y líderes:
A. Asumieron el reto de leer más y mejor.
B. La mayoría de ellos se sorprendieron al darse cuenta de las demandas del estudio de la Palabra y reconocieron la necesidad de seguir un método en el estudio de las Escrituras.
C. Se dieron cuenta de su deficiente preparación de sus mensajes decidieron mejorar y concluir los 9 cursos restantes.
El maestro:
A. Asumí el reto de aprender el quechua.
B. Aprendí del esfuerzo de muchos consiervos que tuvieron que caminar en algunos casos 8 horas, en otros 2 a 3 horas, para llegar al curso: “Debo de caminar más horas en mi estudio de la Palabra”
C. De hecho, cada uno, desde su posición, elevó su nivel: de conocimiento, por parte de los pastores y líderes que asistieron al curso, y por mi parte, además de anterior, aprendí la capacidad de adecuación de la enseñanza. Por cierto, nada de esto se habría logrado sin que el Señor toque y sensibilice nuestros corazones: Gracias al Señor por ello.
Ser parte de un evento de esta naturaleza, es disfrutar de un mismo sentir, de un mismo lenguaje, de las mismas necesidades y retos; es compartir lo poco o mucho que el Señor te da; es gozar el testimonio de lo que el Señor está haciendo en su iglesia.
Pude recibir, inmerecidamente, el amor, el cariño y la generosidad de todos y cada uno de los hermanos. Esto se manifestó en:
- El alojamiento que el pastor Felipe dispuso para mí y todos los demás pastores y líderes que asistieron al curso. - La diligencia que las hermanas pusieron en la preparación de los alimentos todos los días. - Los cafecitos que se prepararon para cada receso.
- Las conversaciones edificantes y agradables que tuvimos. - Las preguntas diversas que me formularon, muchas de ellas complicadas de responder. - Las bromas que nos gastamos en el grupo y sirvió para acrecentar la confianza y la amistad. En general, la espiritualidad durante toda la semana, fue muy agradable y edificante.
V. Respecto de las necesidades:
Es cierto que en todo lugar existen necesidades, pero cada una de estas difiere de región en región y tiene sus propias peculiaridades. Las necesidades más saltantes por las que hay necesidad de orar y, en lo posible, cubrir:
- Una noticia que me compartieron, que da mucha tristeza y preocupación, fue la división de la iglesia en Pampacamara, provocada por personas que egresaron del Seminario Bautista del Cusco. Tales personas dividieron la iglesia hacia el movimiento carismático – pentecostal. El problema tiene que ver con la música. Es conocida la música producida por cantantes como Abencia Meza, Dina Paucar, etc. estilo que está siendo introducido en la adoración y alabanza de las iglesias del campo. No tengo que explicar la filosofía musical que esta tras de este movimiento. Oremos para que los pastores y líderes sepan responder ante este movimiento.
- En las iglesias de esta región (especialmente del campo), existe una tendencia a esperar recibir. Desde mucho tiempo atrás, he escuchado quejas sobre la falta de apoyo de los misioneros extranjeros. Pareciera que se hubieran formado con esta mentalidad: “ellos tienen la obligación de apoyarnos”. Es probable que los misioneros hayan, sin quererlo, fomentado este espíritu, que hoy en día se ha convertido en un obstáculo para el crecimiento de la obra en estas zonas. Necesitamos orar y brindar más enseñanza bíblica para cambiar esta mentalidad. Los que somos parte del ministerio EPYL, estamos dando de lo que el Señor nos da para llevar a cabo estas capacitaciones. Cabe decir, sin ningún afán mezquino, que no estamos esperando ninguna recompensa terrenal, lo único que nos mueve es servir al Señor, no sólo con lo que sabemos y tenemos, sino también servir de ejemplo para ellos. Quisiéramos que otros hermanos, en otros lugares de nuestro Perú y del mundo se unieran a nosotros con sus oraciones y sus ofrendas, para lograr este propósito.
- Hubieron como 6 pastores que no asistieron al curso por motivos que desconocemos, pero se hizo todas las coordinaciones y se les proveyó todas las facilidades para que llegaran, es muy probable que no le dieran la importancia debida. Oremos por ellos.
- Necesidad de más maestros que estén dispuestos a dar su tiempo para ir a estos lugares a enseñar.
- Que el Señor nos guarde y nos siga proveyendo de los medios y recursos necesarios para seguir adelante con este trabajo y que sea prosperado por él.
- Oren por mí, para que el señor me cuide, guíe y siga utilizando en el ministerio.
VI. Gratitud.
- Expreso mi gratitud al Señor por darme la oportunidad de servirle y ser útil en este ministerio.
- Gracias también al pastor Cristóbal Churata Q. y a todo el Grupo EPYL, por su confianza y apoyo.
- Gracias al pastor Felipe y a su familia, por su hospitalidad.
- Gracias a la Iglesia Nueva Jerusalén, de Ccatccapampa, por todo lo que me brindaron durante la semana.
- Gracias a todos los que de una u otra manera están apoyando al ministerio EPYL.
Dios los bendiga y nos bendiga.
En Él.
Ministerio EPYL
Enrique Hanco Carrillo